jueves , 28 marzo 2024
Boinas Negras desplegadas para reprimir a los manifestantes en La Habana. (Reuters)

España vendió más de un millón de euros en armas al régimen cubano en 2020

Las cifras de 2020 doblaron las de 2019, cuando las ventas de armas españolas a la Isla sumaron 612.300 euros.

Madrid (DDC) – Pedro Sánchez evita ha evitado calificar a La Habana como una ‘dictadura’ cuando se le pregunta por la represión de las protestas

Armas largas en manos de tropas antimotines en La Habana el 11 de julio. Abraham Jiménez Enoa / Twitter

España exportó solo en 2020 una cifra que asciende a 1.202.500 euros en material militar a Cuba, según informes públicos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de la nación ibérica.

Durante el pasado año, cuando la economía de la Isla cayó en picada debido a la pandemia, la interrupción del arribo de turistas, la disminución de las remesas y el endurecimiento de las sanciones de la Administración Trump, La Habana pudo gastar 1,2 millones de euros en «materiales energéticos y sustancias relacionadas» y otros 2.500 en «revólveres y pistolas automáticas».

La mayor cifra de la compra incluyó, según los documentos, «propulsantes, productos pirotécnicos, combustibles y sustancias relacionadas, percloratos, cloratos y cromatos, oxidantes, aglomerantes, aditivos y precursores».

Por su parte, la adquisición de revólveres y pistolas automáticas califica como una compra de «armas con cañón de ánima lisa con un calibre inferior a 20mm y armas automáticas con un calibre de 12,7mm» e incluye además «fusiles, revólveres, pistolas, fusiles ametralladoras, silenciadores, cargadores para estas armas, visores ópticos y apagafogonazos», según los documentos.

Las cifras de 2020 doblaron las de 2019, cuando las ventas de armas españolas a la Isla sumaron 612.300 euros.

Estos datos se hacen más elocuentes después que, tras la explosión social ocurrida en Cuba a partir del domingo 11 de julio, los cubanos de la Isla vieran en las calles de las principales ciudades un despliegue inédito de tropas antimotines, equipos de asalto y armas de alto calibre que muchos preguntan de dónde salieron.

A raíz de las protestas en la Isla, el martes el presidente de España, Pedro Sánchez, dijo que «es evidente que Cuba no es una democracia», tras reconocer que son «muy duras» las imágenes de la represión contra las protestas del pueblo de la Isla a manos de fuerzas del régimen y paramilitares.

Sin embargo, Sánchez evitó llamar «dictadura» a La Habana, a cuyas autoridades dedicó una visita de Estado a fines de 2018.

El propio martes la nueva portavoz del Gobierno español y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, evitó también en cuatro ocasiones responder si Madrid considera a La Habana como una dictadura.

La nueva ministra portavoz dio el martes su primera rueda de prensa sin querer ponerle nombre al régimen cubano, y no quiso referirse a La Habana bajo el término de «dictadura». Ello, pese a que hizo referencia a la detención el lunes en La Habana de la periodista Camila Acosta, corresponsal en Cuba del diario español ABC.

Fuentes del Ejecutivo insistieron en que la posición de Rodríguez no fue cobardía, sino «prudencia», pues dijo que la clave está en que «España lucha por el respeto a los derechos humanos», y que está claro que en Cuba «no se respetan», según el diario El Español.

Sin embargo, partidos de la oposición han exigido a Sánchez una postura más firme y definida en torno a los sucesos en Cuba. Concepción «Cuca» Gamarra, portavoz del opositor Partido Popular (PP), dijo a DIARIO DE CUBA que el grito de «Patria y vida» de los manifestantes «no debe caer en el vacío» y que el presidente debe calificar a las autoridades cubanas como dictatoriales.

España es un importante exportador de armamento y entre sus principales clientes están países como Arabia Saudita, Turquía, México, Reino Unido y Países Bajos, entre otros.

Es, además, el tercer socio comercial de La Habana, tan solo por detrás de China y Venezuela, con unas exportaciones que en 2018 y 2019 superaron los 900 millones de euros, si bien en 2020 se redujeron un 35% interanual debido a la pandemia, según los datos del ICEX (Instituto de Comercio Exterior), adscrito al Ministerio de Industria.

A pesar de ser una economía pequeña, fuertemente centralizada y con un bajo poder adquisitivo, Cuba es un mercado importante para España y fue su sexto cliente en Latinoamérica en 2020.

En total, el ICEX estima que unas 275 compañías españolas están implantadas en la Isla. Varias de ellas están trabajando para el desarrollo de grandes proyectos inmobiliarios asociados a campos de golf y hoteles, como Globalia, Atlantic Group Investment y La Playa Golf and Resort.