sábado , 20 abril 2024

Testimonios: Negligencias provocaron el siniestro en Matanzas

DIARIO DE CUBA habla con un ex trabajador de la Base de Supertanqueros y con un vecino de la zona.

El viernes 5 de agosto de 2022, aproximadamente a las 7.00PM, una descarga eléctrica impactó el tanque de petróleo crudo nacional número 52 de la batería de la Base de Supertanqueros de Matanzas, provocando un gran incendio, que posteriormente a las 4:00AM del siguiente día, sábado 6 de agosto, causó una ignición por recalentamiento del aledaño tanque 51, conteniendo fuel oil. Esta versión de la caída del rayo ha sido unánimente aceptada, sin que se encuentren evidencias que sea otra la causa original del siniestro.

Sin embargo es válido preguntarnos: ¿es tan accidental este siniestro? Para responder esta pregunta recordemos que Cuba presenta una alta tasa de incidencia de descargas eléctricas, particularmente en el verano. Por lo que con una lectura superficial pudiera responderse que el siniestro fue causado por un accidente natural, un rayo o descarga eléctrica.

Pero resulta que desde los trabajos de Benjamin Franklin hace más de 250 años, la ciencia ha avanzado muchísimo en la protección contra estos fenómenos naturales de las descargas eléctricas. Existen los pararrayos o captadores de diferentes modelos, que cumplen con las normas de la Organización Internacional de Normalización (IEC por sus siglas en inglés). En Cuba existe una protección muy desarrollada contra las descargas eléctricas bajo los requisitos del Reglamento Electrotécnico Cubano para instalaciones eléctricas en edificaciones, protección contra rayos, tanques de almacenamiento de petróleo y sus derivados, el cableado estructurado, en las líneas eléctricas, comunicaciones y datos.

En nuestro país todos estos sistemas de protección contra rayos deben ser proyectados y certificados por entidades que cuenten con la certificación correspondiente de la Agencia de Protección contra Incendios (ACPI). En fin, que todo está escrito y el sistema de protección, al menos en el papel, está blindado y cuando ocurre un desastre como el que ocurrió en la Base de Supertanqueros, innegablemente es que algo falló. Y como ejemplo tenemos la práctica de que los grandes tanques de combustibles deben estar protegidos por al menos cuatro captadores. Una primera alerta fue la descarga eléctrica que impactó el 22 de mayo pasado, a la Termoeléctrica Antonio Guiteras, a solo unos cientos de metros de la Base de Supertanqueros. Esta descarga eléctrica sacó de servicio a la termoeléctrica más eficiente de Cuba y, aunque se dijo que el rayo impactó un pararrayos, también dijeron las autoridades que este dispositivo de protección se destruyó y no aguantó la potencia de la descarga.

Ante el silencio de las autoridades sobre la falla del sistema de protección contra descargas eléctricas, DIARIO DE CUBA indaga en el lugar del siniestro y obtiene declaraciones de un ex trabajador de la Base de Supertanqueros de Matanzas y de un vecino del lugar.

El primero de ellos declara: «Existe en la Base de Supertanqueros un sistema de protección contra descargas eléctricas y también existe un sistema de protección contra incendios. Lo que conozco es que no se hacían los mantenimientos adecuados del sistema antirrayos desde hace años. Incluso no sé como se resolvía el tema de las inspecciones de la ACPI y otros organismos, pero te aseguro que hacía mucho tiempo que no se invertía ni reparaba el sistema de protección y aterramiento de las descargas eléctricas».

Y añade esta fuente: «En caso de estar en perfecto estado este sistema de protección, era muy pero que muy difícil que se produjera el siniestro».

Por su parte, el vecino del lugar manifiesta: «Yo hablé con los bomberos porque conozco a algunos y ellos me aseguraron que en algunos tanques, el sistema de pararrayos no estaba activo o sea no estaba funcionando por falta de cableado.»

Esta fuente indirecta normalmente no debe ser tenida en cuenta como veraz, pero en Cuba donde predomina el secretismo y la opacidad y toda información sensible es considerada secreto de Estado, bien vale la pena escuchar estos testimonios, tomarlos con reservas y pedir a la dirección de Cuba Petroleos (CUPET) que se pronuncie pública y verazmente e informe sobre el estado de la protección contra incendios de la Base de Supertanqueros, así como que las distintas agencias encargadas del tema informen con transparencia, sobre los resultados de las distintas inspecciones periódicas realizadas a la referida Base de Supertanqueros.

Los daños en vidas humanas, en lesionados, en bienes materiales y en daño al medioambiente ameritan una respuesta transparente de las autoridades cubanas y, por qué no, el conocer los nombre de los responsables de posibles negligencias.