miércoles , 24 abril 2024
Momentos antes del hallazgo del último cuerpo sepultado en la chimenea de la CTE de Matanzas. (Raúl Navarro González Girón)

Aparece el cuerpo del último obrero sepultado tras el desastre en la termoeléctrica de Matanzas

Con el hallazgo del cadáver de Lázaro Frank Montero Pita terminan las labores de rescate iniciadas tras el accidente laboral.

Matanzas (DDC) – Más de 24 horas después del desastre en la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, los rescatistas hallaron el sábado por la tarde el cadáver de Lázaro Frank Montero Pita, de 57 años, residente en La Habana y trabajador de la Empresa de Construcción y Montaje Especializado, uno de los cuatro hombres sepultados.

El periodista de la emisora oficial Radio Rebelde José Miguel Solís informó en su perfil de Facebook que con la aparición del segundo cadáver concluyeron las labores de rescate iniciadas en la tarde del viernes tras el desplome de la pared en el interior de la chimenea de la Guiteras.

El derrumbe se saldó con dos fallecidos, Montero Pita y Alexis Bernardo Labrada, de 47 años de edad, y otros dos heridos, Maikel López Navarro, con fractura de pelvis, sin peligro para la vida y que se mantiene en la sala de cirugía general del Hospital Faustino Pérez de Matanzas, y Ángel Dioris Pérez Montoya, de 30 años de edad, el primer rescatado, quien en la mañana del sábado recibió el alta hospitalaria.

El sábado los medios oficiales, entre ellos el periódico Girón, se hicieron eco del funeral de Bernardo Labrada y de la ofrenda floral enviada por el gobernante Miguel Díaz-Canel.

En la Guiteras, el mayor bloque unitario de generación de energía de Cuba, actualmente trabajan en su mantenimiento alrededor de 1.200 efectivos. La planta está fuera de servicio desde marzo último y autoridades prometieron echarla a andar en mayo. Hasta el momento nada se ha dicho de si el desplome interior de la chimenea repercutirá de alguna manera en los trabajos y la futura generación.

Muy cerca de la termoeléctrica ocurrió el devastador incendio que redujo a cenizas la mitad de la base de supertanqueros, en agosto pasado, en lo que se considera el mayor desastre petroquímico de la historia en Cuba. En ese episodio murieron 17 personas, sobre todo bomberos y rescatistas.