Para atajar el problema, el régimen ha puesto en vigor medidas que han terminado, como siempre, en un rotundo fracaso.
Pittsburgh (Sindical Pres) – Cada vez viven menos cubanos dentro de la Isla. Entre abortos, pastillas anticonceptivas y fugas hacia territorios foráneos en busca de una existencia menos ordinaria e incierta la población se reduce a pasos agigantados.
La voz de alarma viene de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) que en un informe determinó que la población actual es de 9 748 007, una cifra por debajo de la estimada hace apenas 7 años, cuando se constató que en la Isla vivían 11 221 060 personas, año en que ya se reportaba un crecimiento poblacional negativo.
De acuerdo a la entidad gubernamental, en el 2024 se registraron 71 358 nacimientos, 19 034 menos que en 2023, lo cual marca una tendencia muy difícil de revertir dado el agravamiento de las condiciones socioeconómicas que estimulan la reticencia de las parejas, sobre todo de las mujeres, a traer hijos al mundo.
Razones les sobran para tomar esa actitud. Sin garantías para proporcionarles una alimentación y cuidados médicos adecuados, en caso de enfermedad, carece de sentido aumentar la prole.
Para atajar el problema, el gobierno ha puesto en vigor medidas que han terminado en un rotundo fracaso.
En enero de 2024, se ampliaron a tres meses la prestación social por maternidad consistente en que los padres y las madres podrían estar con el bebé hasta que cumpliera los 15 meses, anteriormente era por un año.
Ya en 2021, el gobierno había aprobado el Decreto Ley “De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias”, que concedió los mismos derechos a las madres trabajadoras del sector estatal y del no estatal: el disfrute de la prestación social, las prestaciones monetarias por certificado médico de gestantes y madres con hijos enfermos, y las licencias complementarias de la maternidad.
Esta norma también implementó el pago del 100% del sueldo de la trabajadora si tuviera un embarazo de riesgo y eliminó el requisito de laborar 75 días para tener derecho al cobro de las prestaciones económicas.
Ninguno de esos beneficios ha logrado cambiar el sentido de la curva descendente, una trayectoria que no se limita a este asunto, sino que describe la situación general del país.
En cuanto al número de personas de la tercera edad, hay que decir que, Cuba es el país más envejecido de América Latina y el Caribe, con un total de 2 478 087 personas con más de 60 años. Especialistas indican que para el 2050, el 36% de la población estará conformada por adultos mayores.
Esto al tiempo que rompe el equilibrio económico, también se convierte en una carga presupuestaria imposible de sostener, con una economía en bancarrota.
La salida masiva de cubanos hacia el exterior, no es un problema menor en un contexto de permanente involución.
Desde el 2021 se han marchado más de 1 400 000 nacionales, fundamentalmente hacia Estados Unidos.
De no ser por el cambio radical de las políticas migratorias de la actual administración republicana, la cifra hubiera supera fácilmente los dos millones.
Con menos jóvenes disponibles para integrar la fuerza trabajo y más ancianos, abandonados a su suerte, muchos de ellos clientes fijos de los tanques de basura en busca de algo que comer o pidiendo limosnas en las esquinas para compensar los 1528 pesos de jubilación (4,2 dólares al cambio en el mercado negro de 1×360 pesos), nada bueno se puede esperar en lo que resta del año.
El tema demográfico es apenas una arista de la tragedia que obliga a imaginar un futuro plagado de taras sociales y una economía que tardará años en recomponerse de los destrozos ocasionados por la planificación centralizada y el dirigismo.