lunes , 29 abril 2024
Iván Hernández Carrillo, sindicalista independiente cubano, secretario general de la Asociación Sindical Indeoenditne de Cuba.

Por las 5 libertades: Un movimiento de nuevo tipo

Iván Hernández Carrillo, sindicalista independiente cubano, secretario general de la ASIC, ofrece la presentación del proyecto ciudadano Movimiento 5 Libertades.

(CUBA SIGLO 21) – Agradezco en nombre del grupo de promotores de esta iniciativa ciudadana su interés por cubrir esta conferencia de prensa.

Se me ha conferido el honor de anunciar que conocidos cubanos de diversas trayectorias se han dado la mano para impulsar una iniciativa ciudadana que, si bien es diferente, resulta complementaria y alineada con las mismas aspiraciones y el trabajo que desarrollan las organizaciones a las que algunos de ellos, como yo, están afiliados, o incluso lideran o representan.

Desde el 11J pudo constatarse que hay millones de ciudadanos que necesitan y reclaman un cambio, aunque no estén asociados a las organizaciones de la oposición. Ha sido el trabajo y sacrificio de varias generaciones de opositores sumado a la hambruna y miseria que ha impuesto el estado totalitario las que han sedimentado esa nueva conciencia nacional que hoy reclama libertad.

Es necesario que esa masiva fuerza de cambio, aun sin estar afiliada a ninguna organización formal, puede apoyarse en lo adelante en un grupo de demandas que conecten sus acciones espontáneas en un reclamo ampliamente compartido. De hecho, las demandas y planteamientos que recoge al documento que hoy presentamos están basadas en el previo estudio de la documentación emitida durante varias décadas por las organizaciones prodemocráticas en la isla y el exilio. No son nuevas. Representan una cuidadosa selección de aquellas exigencias que hoy pasan a primer plano en medio de esta crisis y sobre las que siempre ha habido un solido consenso entre las organizaciones de activistas y opositores.

Identificarse con una exigencia común facilitará la acción, -complementaria, autónoma y no centralizada-, de muchos ciudadanos que hoy, pertenezcan o no a alguna organización, quieren multiplicar sus esfuerzos por dar fin al sistema totalitario que está en la raíz de la crisis actual.

Esta iniciativa demanda un movimiento de nuevo tipo. En él no hay una membresía formal que pueda ser infiltrada por los opresores, ni sus participantes tienen que revelar sus identidades a otros. Sus acciones no responden a un calendario público prefijado que facilite el trabajo de la represión. No tiene una estructura jerárquica. Los promotores iniciales cuya lista revelamos hoy es solo eso, un grupo de ciudadanos que desean dar su primer impulso a esta iniciativa. No constituye un liderazgo nacional. Sencillamente no lo hay. Próximamente se constituirán otros grupos de apoyo. No hay lideres, solo ciudadanos que deseen actuar, de forma individual y autónoma, en el momento y lugar que deciden apropiado hacerlo, promoviendo -junto a la libertad incondicional de todos los presos políticos- las 5 libertades, inmediatas y básicas, para salir de ésta y todas las crisis. La iniciativa por las 5 libertades no estará registrada como ONG ni solicitará apoyo financiero a gobiernos extranjeros, aunque eso sería siempre un derecho legítimo para luchar contra esta dictadura.

Si bien en este movimiento ciudadano -proactivo y no violento- de nuevo tipo, no va a existir una estructura de liderazgo, es imprescindible centralizar los mensajes de esta iniciativa para protegerlos de las acciones de desinformación de la policía política. Para eso existirá un Vocero en la isla y otro en el exterior por si al primero le cortan las comunicaciones o detienen. En mi caso, siendo el promotor original de esta idea y a sugerencia de otras personas del grupo promotor, he asumido esa función.

Lo reitero. Lo hago a título personal, no en representación de las organizaciones sindicales independientes de las que soy miembro o en las que tengo responsabilidades de dirección. Ello es posible, porque esta iniciativa no está en conflicto con la actividad prodemocrática que por décadas han librado y continúan librando las organizaciones de la sociedad civil independiente, incluyendo aquellas a las que he pertenecido o pertenezco, sino resulta complementaria de aquella. Tampoco desea competir sino complementar otras que vienen surgiendo de grupos de ciudadanos independientes en algunas provincias.

Permítanme una consideración final.

La puerta para comenzar a salir de esta crisis nacional – la peor de la historia de Cuba- es la lucha por esas cinco libertades básicas, pero de alcance integral. La concesión de algunas libertades económicas limitadas -conque la oligarquía podría en algún momento ensayar cambios controlados a fin de apaciguar las actuales protestas- no serán suficientes. Para garantizar alimentos, salarios y pensiones dignos, servicios públicos estables y otras necesidades urgentes se requiere el respeto de libertades económicas, pero también de otros derechos civiles y políticos sin los cuales las concesiones económicas que se hagan siempre podrán ser luego revertidas.

La sociedad cubana no aguanta nuevos experimentos ni desea escuchar viejas arengas a nuevos sacrificios. La Libertad es la salida. Sin ella no habrá alimentos, electricidad, agua, salud pública, transporte, educación ni la posibilidad de soñar proyectos de vida individuales y familiares. Esta nefasta realidad alcanza hoy a todos, menos a la minúscula oligarquía que oprime la nación.

El objetivo en la primera etapa de esta iniciativa es llegar a cada cubano bien sea en calles, bodegas, farmacias, oficinas, universidades, tiendas, unidades militares o policiales Quiero, por esa razón, concluir con el último párrafo de la declaración que hoy damos a conocer.

A cada cubano sin excepciones -civiles y militares- hacemos este llamado. Es la hora de la responsabilidad cívica. De la concertación por la libertad, no de la discordia. Todos ganaremos con el cambio. Poner fin al totalitarismo es la imprescindible primera etapa en la lucha por alcanzar una sociedad democrática, con estado de derecho y libertad económica. Sin los actuales monopolios políticos y económicos de un partido y su oligarquía.  Una sociedad en que todos quepamos. La Cuba con todos y para el bien de todos que nos merecemos.

¡Patria y Vida!

Documento relacionado: Manifiesto el contrapaquetazo del pueblo: 5 Libertades (5L) contra el Totalitarismo