jueves , 4 diciembre 2025
Díaz-Canel habla a médicos cubanos que trabajaron en Andorra. (Escambray / DDC)

El régimen cubano habla de diplomacia ‘popular’ mientras exporta 24.000 médicos

Los trabajadores de la salud enfrentan estricta supervisión, movilidad restringida, control sobre sus ingresos y ausencia total de derechos laborales.

La Habana (DDC) – El Gobierno cubano confirmó que más de 24.000 trabajadores del sector de la salud prestan actualmente servicios en el exterior, como parte de lo que define como su “política de cooperación internacional”, considerada por gobiernos y organizaciones independientes como un sistema de explotación laboral.

La cifra fue revelada por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, durante un encuentro con la prensa oficial, paralelo a las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se presentaron los lineamientos de la política exterior para el período 2025–2028, publicó el portal oficial Cubadebate.

Lejos de reconocer los cuestionamientos internacionales a las llamadas “misiones médicas”, el funcionario exaltó su papel como “expresión de solidaridad” y reafirmó que esta diplomacia responde a los “principios de la revolución” y tiene “al pueblo como su principal protagonista”.

En la práctica, sin embargo, los médicos cubanos enviados al extranjero operan bajo estricta supervisión del Estado, con restricciones a su movilidad, control sobre sus ingresos y con limitadas garantías laborales. Muchos son separados de sus familias por años y vigilados por agentes del régimen, en condiciones denunciadas como trabajo forzado por instituciones internacionales.

Mientras el régimen presume en foros multilaterales del número de colaboradores que mantiene en África, América Latina y otras regiones, los hospitales cubanos atraviesan una profunda crisis: carecen de insumos básicos, personal y condiciones mínimas para atender a la población. No se ofreció en el aparato legislativo una solución a esta situación, ni al éxodo creciente de profesionales de la salud, que abandonan el sector o el país en busca de condiciones más dignas.

Durante los debates, los diputados oficialistas también discutieron el papel de los cubanos en el exterior y llamaron a su “participación activa” en el desarrollo económico del país. Sin embargo, omitieron mencionar las trabas legales y migratorias impuestas por el propio Gobierno a los emigrados, así como las campañas de descrédito contra quienes lo critican desde el exilio.

Ana Teresita González, funcionaria del MINREX, reconoció en sus declaraciones a la prensa que la participación de los emigrados aún está muy por debajo de lo deseado, aunque defendió los esfuerzos de las embajadas por atraer su inversión en sectores como la reactivación industrial. Pidió además a los cubanos en el exterior aportar insumos y materias primas, en medio de un colapso productivo generalizado.

Rodríguez Parrilla defendió que el debate suscitado en la Asamblea Nacional “refleja las prioridades” de la política exterior del régimen, “centradas —dijo— en la preservación de la independencia, la defensa de la Revolución y del socialismo como modelo constitucional elegido libremente” y ante lo que catalogó como “creciente agresión del Gobierno de Estados Unidos”.

El ministro también insistió en que “la búsqueda de nuevas opciones que aceleren la recuperación económica y el desarrollo” pasa por contrarrestar, según él, los efectos del embargo estadounidense y la inclusión de su Gobierno en la lista de estados patrocinadores del terrorismo. La responsabilidad del deterioro interno, desde esta narrativa, seguiría recayendo exclusivamente en factores externos e ignora la gestión ineficiente, la corrupción y la falta de reformas estructurales.

En sus declaraciones, Rodríguez Parrilla enumeró 18 temas abordados por la comisión de relaciones internacionales, entre ellos el impulso de oportunidades para exportaciones, importaciones, inversiones, relaciones financieras y cooperación multilateral como vía para fortalecer “la economía externa” del país.

Los diputados, según dijo, destacaron la “coherencia” entre estos planteamientos y los objetivos discutidos en la sesión plenaria.

Rodríguez también subrayó que la presencia de dirigentes cubanos en foros internacionales y visitas oficiales “está directamente relacionada con el objetivo de profundizar los vínculos económicos” y “consolidar el liderazgo de Cuba” en organismos como el Grupo de los 77 más China o el Movimiento de Países No Alineados.