Al menos 85 acciones represivas incluyeron arresto de Iván Hernández, hostigamiento a Wilber Aguilar, vigilancia a Berta Soler, denunció OCDH.
La Habana (DDC) – En el contexto del 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, el régimen cubano desplegó al menos 85 acciones represivas contra activistas, ex presos políticos y periodistas independientes, “que incluyeron detenciones arbitrarias, cercos domiciliarios, amenazas, interrogatorios, violencia policial y restricciones de datos móviles y servicios de telefonía”, denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
“En numerosos casos, las personas fueron sitiadas en sus viviendas, incomunicadas o trasladadas a unidades policiales para intimidarlas e impedir cualquier manifestación pacífica en torno a esta fecha”, detalló la organización, al tiempo que sostuvo que la mayor parte de los casos tuvo lugar en La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara y Pinar del Río.
“Lo ocurrido evidencia una estrategia coordinada para silenciar voces críticas y restringir de manera sistemática el ejercicio de derechos fundamentales”, enfatizó el OCDH.
Entre los casos, la organización destacó el del activista Iván Hernández Carrillo, quien “fue arrestado al salir de su casa en Colón, Matanzas, tras el operativo policial que comenzó la noche previa. Durante su detención, fue esposado, sometido a requisa y se le intentó imponer un acta de advertencia por atentar contra el orden constitucional, alegando sus publicaciones en redes sociales, la cual rechazó firmar. Fue liberado después de seis horas, en medio de un apagón”.
Asimismo, Wilber Aguilar Bravo, padre del preso político Walnier Luis Aguilar Rivera, denunció que este miércoles permaneció vigilado durante toda la jornada, “en un nuevo episodio de hostigamiento por parte del régimen cubano”, resaltó el OCDH.
De igual forma, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, reportó un operativo sostenido de la Seguridad del Estado alrededor de su vivienda y de la sede del movimiento femenino en Lawton. Según explicó, tanto ella como el ex prisionero político Ángel Moya amanecieron nuevamente bajo vigilancia estricta. Además, fueron provocados con la colocación de carteles en dicha sede con los mensajes “Viva el PCC” y “Viva la Revolución”, que ellos descolgaron y devolvieron a su sitio tras tachar la palabra “Viva” y sustituirla por “Abajo”.
En este contexto, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) lanzó un llamamiento urgente reclamando una amnistía general para los casi 1.200 presos políticos cubanos, más de 740 de ellos en cárceles que describe como “infrahumanas”. En una declaración enviada a DIARIO DE CUBA, la organización denunció torturas, hambre, falta de atención médica y la muerte de al menos seis manifestantes encarcelados desde las protestas del 11J.
La UNPACU afirmó que Cuba es hoy “el país del hemisferio occidental donde más sistemáticamente se violan los derechos humanos” y respaldó la Campaña por la Amnistía General y la Despenalización del Disenso, impulsada por el Consejo para la Transición Democrática en Cuba. La agrupación pidió a la ONU, al papa, a la Unión Europea, a la OEA y a los parlamentos democráticos que ejerzan presión internacional sobre el régimen cubano.