En encuestas y foros los empleados suelen concluir que un sindicato es necesario para que la corporación escuche sus necesidades.
Los trabajadores del único café Starbucks localizado en la ciudad de Miami Springs, presentaron el lunes una petición ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NRLB) para llevar a cabo una elección que les permita formalizar su sindicalización.
“(…)Tenemos exceso de trabajo. Estamos cortos de personal. Somos mal pagados. No tenemos un salario digno. Buscamos tener un verdadera relación de socios que exista en poder, no en nombre. Creemos que esto solo se puede lograrse sentándonos en una mesa donde podamos resolver nuestras dificultades, no como individuos, sino unificados como un grupo de trabajadores fuertes que actúen sobre nuestros intereses compartidos” escribió el grupo de trabajadores en una carta dirigida a Kevin Johnson, director ejecutivo de Starbucks.
Starbucks mantiene su política sobre la sindicalización de sus empleados. En declaraciones a el Nuevo Herald, un vocero de la cadena de cafeterías afirmó: “Respectamos su derecho a sindicalizarse, pero queremos mantener las relaciones de uno a uno, sin un intermediario”.
Christian Miranda, un joven de 19 años que trabaja como barista en el Starbucks de Miami Springs desde julio de 2021, se ha convertido en líder del movimiento sindical de esta sucursal porque, a su juicio, “los trabajadores viven estresados, sobrecargados de trabajo e infelices con la compañía. Todos amamos nuestro trabajo y es porque lo amamos que estamos luchando para que las cosas cambien; sabemos que merecemos mejores sueldos, queremos crear algo grandioso”.
Nacido en Miami de padres cubanos, además de trabajar en Starbucks, Miranda es estudiante de Periodismo en la Universidad Internacional de Florida (FIU). Gana $12 por hora como barista, pero con el sindicato quiere alcanzar un salario base de $17 por hora para los baristas.
“También nos gustaría enfatizar propuestas con un mínimo de $5.50 de propina (por turno), compensación para equiparar los aumentos anuales en el costo de vida, basado en el aumento del índice de precios al consumidor”, explicó Miranda.
El líder del movimiento sindical dijo a el Nuevo Herald que “hasta ahora, son 14 trabajadores de 17 quienes han formalizado la sindicalización. Todas las personas a las que hemos contactado en esta sucursal han estado apoyándonos”.
Los otros tres empleados no han manifestado su rechazo pero no han podido ser incorporados en el movimiento, señaló.
De esta manera, más del 82% de los trabajadores del Starbucks en Miami Springs están organizándose para formar el segundo sindicato en el sur de Florida luego de que hace unas semanas un grupo de empleados de una sucursal en Hialeah formara el suyo propio.
El vocero de Starbucks aseguró que la corporación tiene mecanismos para que sus trabajadores se hagan escuchar. No obstante, en encuestas de pulso de los empleados, encuestas bianuales del mánager de tiendas para recopilar comentarios anónimos, eventos en vivo donde los trabajadores participan y foros globales trimestrales, los empleados suelen concluir que un sindicato es necesario para que la corporación escuche sus necesidades laborales.
“Chris y yo empezamos a hablar sobre formar un sindicato cuando vimos lo que estaba ocurriendo en Buffalo, Nueva York, y cuando vimos que se concretó en Hialeah supimos que teníamos oportunidad de hacerlo, era realmente factible para nosotros. Necesitamos sentir que tenemos voz”, sentenció Sergio Pardillo, supervisor de la sede Miami Springs, quien lleva tres años trabajando en dicha sucursal.
Ocho sucursales en Florida, más de 140 en 27 estados
De acuerdo con declaraciones de trabajadores de Starbucks, desde el año pasado la cultura de la compañía ha cambiado. “Ya no nos hacen sentir bienvenidos, no ha habido un hecho particular, pero desde la pandemia (…) el trabajo y las responsabilidades han aumentado, pero el pago prácticamente sigue igual”, argumentó Pardillo.
El Starbucks de Miami Springs, ubicado en 52 Curtiss Pkwy, a una milla de la alcaldía de Hialeah, se convierte en la octava tienda de Starbucks en Florida donde los trabajadores han anunciado planes para sindicalizarse, de acuerdo con un comunicado de Starbucks Workers United.
La sucursal de Hialeah avanza en su proceso de sindicalización. William Suárez, líder del movimiento en dicha tienda anunció que el próximo 30 de marzo tendrán una audiencia ante la NRLB para asegurar una fecha para la elección.
El movimiento sindical nacional dentro de Starbucks comenzó tres meses atrás con los trabajadores de una sucursal en Buffalo y hoy aglutina a 140 tiendas en al menos 27 estados.
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Starbucks Workers United ha presentado denuncias ante NRLB alegando que Starbucks ha reducido las horas de los trabajadores en todo el país en una campaña deliberada contra los sindicatos.
“Estos recortes de horas son una respuesta rápida a las campañas de organización en el lugar de trabajo en las tiendas Starbucks de todo el país”, escribió el sindicato en su queja formal, que pedía una orden judicial inmediata contra las reducciones de horas en curso.
La denuncia estima que las reducciones se han producido en al menos 20 estados, incluidos Maryland, Florida, Nueva York, Ohio, Colorado, California y Texas, explica Perfect Union, una organización sin fines de lucro que lucha por el cambio de políticas y la responsabilidad corporativa.
Pardillo aseguró que en la sede de Miami Springs ha visto como la corporación ha reducido drásticamente las jornadas laborales de sus compañeros, otorgándoles en muchos casos unas 10 horas de trabajo semanales. A él la reducción de jornada casi no le ha afectado por su condición de supervisor.
La asignación de horas semanales las determina el mánager de la tienda y el mánager del distrito, pero Pardillo aseguró que Starbucks en vez de distribuir las horas entre el personal existente está contratando más personas para distribuir la misma cantidad de horas, incidiendo, principalmente, en la jornada de cada uno de los baristas.
Un vocero de Starbucks indicó a el Nuevo Herald que “las horas generalmente disminuyen en enero y febrero y después de las fiestas, por lo que en algunos lugares puede haber menos horas para que los mánagers programen. Cualquier afirmación de que esto pueda estar relacionado con la actividad de organización de sindicatos es falsa”.