Aleaga Pesant Report analiza el destino incierto de las ayudas francesas y europeas al sector agropecuario cubano. Critica que, en lugar de fomentar la producción y la libertad económica, los fondos terminan beneficiando a entidades estatales ineficientes como el Ministerio de Agricultura, la ANAP o GAESA. Señala además el sesgo ideológico de las distinciones culturales francesas en Cuba, que excluyen a artistas del exilio, y denuncia la complicidad de empresas y diplomacia francesa con el régimen cubano.
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El principal objetivo –dicen los franceses – de la ayuda para el desarrollo del ganado y la agricultura en Cuba, específicamente en Camagüey, será el desarrollo de la investigación científica.
No es extraño que estas ayudas, que vienen de Francia y la Unión Europea, estén marcadas por algunos datos poco conocidos. Por ejemplo, de los 34 miembros de la Legión de Honor Francesa, la Legión de las Artes en Francia, la mayoría son funcionarios del partido, con algún que otro artista. Pero ninguno de los miembros de la Legión de Honor Francesa ni de la Legión de las Artes es un cubano del exilio, es un artista –y estoy pensando en cualquiera de los brillantes artistas cubanos que viven actualmente en el exilio.
¿Un compromiso entre Francia y el gobierno cubano? Seguro.
Conversado en una oportunidad con un personaje que defendía que las empresas francesas trajeran mano de obra barata desde la India o Pakistán en lugar de contratar a albañiles cubanos para construir hoteles, él me decía que los trabajadores cubanos “no podían hacer eso”. Tuve que aclararle que el problema no es la capacidad de los trabajadores cubanos: es que no se les paga y que el gobierno de Francia debería defender que los albañiles cubanos sean contratados para sus construcciones.
Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba. Un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy, martes 15 de abril del año 2024, abordaré mal y rápido un solo tema: ¿A dónde van las ayudas francesas?
Pero como decía Petronio, el árbitro del buen gusto: “la prisa no es elegancia”. La historia y el oficio del historiador es un libro donde se reúnen trabajos de historiadores cubanos y franceses. Marxistas todos, no se asuste nadie, pero que dan claves para comprender la importancia del oficio: que no es mover la historia hacia el punto de vista propio, sino de tratar de comprender cómo fueron realmente los hechos.
La historia y el oficio del historiador es también una oportunidad para enfrentarnos a nuestros demonios.
¿Y qué tenemos? Tenemos un gran compromiso entre Cuba y el gobierno francés. Por eso hay que observar la situación diplomática y cómo afecta el desarrollo de una constitución democrática.
Las familias y herederos de los Castro Espín son todos ciudadanos franceses. Eso llama la atención, no es por gusto. Y eso incide en el nivel de comunicación que quieren tener los diplomáticos y empresarios franceses en Cuba.
Ahora quieren donar equipos, medios y dinero para el desarrollo ganadero. Pero el ganado, señores franceses, no se desarrollará en Cuba porque aquí no hay libertad para producir ni para vender lo que se produce.
¿A dónde va a parar ese dinero? ¿A la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, donde Morales Ojeda dijo hace unos días en Mayabeque que había un proyecto ganadero que ahora sí va a dar? ¿Irá a parar al Ministerio de la Agricultura, que tiene un edificio de casi 18 plantas pero no produce ni para alimentar a los cubanos? ¿O a GAESA, como mecanismo para subvencionar los hoteles del turismo internacional?
¿A dónde van realmente los recursos que destinan Francia y la Unión Europea cuando entran en Cuba? Lo más terrible es que esto se desconoce.
¿De qué sirve donar uno, dos o cinco millones de euros si al final ese dinero se lo van a embolsar los malos?
Les recuerdo: esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, en colaboración con Cuba Sindical. Si los informativos dan noticias, nosotros las ponemos en contexto. (Ed. CS)