Gracias a una formación de la OIT, trabajadores del té en Nepal ahora cultivan con más seguridad, salud y dignidad.
Nepal (OIT Noticias) – Yuvata Niraula Bhandari, agricultora y miembro de la Cooperativa de Producción de Té Tinjure de Nepal en Ilam, lleva casi ocho años trabajando en un jardín de té que produce té de alta calidad. El té de Nepal es famoso en todo el mundo por su calidad, pero para trabajadores como Yuvata, a menudo ha faltado concienciación sobre los riesgos para la seguridad y la salud que entrañan la producción y el procesamiento del té.
Reflexionando sobre sus experiencias pasadas, Yuvata recuerda: «Cuando recogíamos hojas de té cada día, siempre pensábamos en cuánto nos pagarían y quién nos pagaría. Trabajábamos sin botas y las sanguijuelas del jardín nos picaban. Llevar cestas en la cabeza nos causaba dolores constantes en el cuello y la espalda. Los caminos eran desiguales y poco claros, lo que nos hacía resbalar y caer, y a menudo nos pinchábamos con las afiladas matas de té».
Las cosas empezaron a cambiar cuando Yuvata participó en un curso de formación sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), que abarcó de 2023 a 2024 a nivel de cooperativa. Esto fue posible gracias al apoyo colaborativo de la Central Tea Cooperatives Federation Ltd. (CTCF) Nepal, de la que es miembro la Cooperativa de Producción de Té Tinjure, y el Proyecto de Seguridad y Salud para Todos los Trabajadores en Asia Meridional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), financiado por el Gobierno de Japón.
Durante las intervenciones del proyecto y la participación en el programa de formación de Enfoque Participativo para la Mejora del Trabajo en el Desarrollo de los Barrios (WIND por sus siglas en inglés) de la OIT, descubrió formas rentables de mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. «La formación nos abrió los ojos a cambios sencillos pero significativos que podrían hacer nuestro trabajo más seguro. Aprendimos la importancia de llevar equipo de protección, como botas y delantales, a transportar las cestas correctamente para evitar tensiones, e incluso a vendarnos los dedos mientras recogíamos hojas de té para evitar lesiones. También aprendimos a mantener los caminos despejados para evitar tropiezos», explica Yuvata con sensación de alivio.
La CTCF Nepal es una organización colectiva que representa a los productores de té de Nepal, aboga por la mejora de las políticas, la coordinación y ofrece servicios para la producción de té, la transformación y la promoción del mercado a 101 cooperativas de productores de té.
A través del proyecto de la OIT, la federación ha llevado a cabo iniciativas para sensibilizar a trabajadores y agricultores sobre los riesgos para la salud asociados a la producción y el procesamiento del té. Estas actividades, que incluyen programas de formación y el establecimiento y la formación de comités de SST, han demostrado su eficacia.
Otra trabajadora, Yashoda Rai Shrestha, que lleva unos tres años trabajando en la fábrica de procesamiento de té de la misma cooperativa, nos cuenta cómo han cambiado las cosas con el tiempo. Trabaja en la unidad de procesamiento, concretamente en la clasificación, la limpieza y el envasado. «Antes no era habitual llevar sombreros, máscaras o botas mientras trabajábamos. Nos sentábamos en el suelo para clasificar el té, lo que provocaba dolores de espalda y problemas relacionados con el frío. No había medicinas para curarnos las heridas de las manos o las piernas», explica.
Pero gracias a la formación, han aprendido a evitar riesgos. «Antes guardábamos las máquinas en un mismo sitio, pero cuando nos dimos cuenta de que era arriesgado, las colocamos en zonas separadas más seguras. Además, para evitar la tos y los resfriados causados por el polvo, ahora llevamos mascarillas y gafas», explica.
Poco a poco se aprecian cambios en las prácticas de salud y seguridad de los trabajadores y agricultores, gracias al proyecto de la Tinjure Tea Farmers’ Cooperative Ltd., en el distrito de Ilam.
Reflexionando sobre la transformación, Yuvata dijo: «Al mejorar la salud y la seguridad en el trabajo, hemos obtenido y experimentado importantes beneficios para la salud y seguimos practicando estas medidas».
Esta iniciativa se puso en marcha en el marco del Programa mundial Seguridad y Salud para Todos.