En el convite abundaron las sugerencias, como si fueran pocas las que se repiten constantemente en los distintos escenarios nacionales.
Pittsburgh (Sindical Press) – En el marco de la Estrategia de Desarrollo Territorial, representantes de los 14 sindicatos del municipio especial Isla de la Juventud se reunieron con autoridades del gobierno para tratar los problemas más acuciantes que afectan a la pequeña ínsula.
La información publicada por el diario Trabajadores no precisa cuánto tiempo se invirtió en el planteamiento de las diversas problemáticas y sus posibles soluciones. Sin embargo, de acuerdo con lo expresado por el delegado al XXII Congreso de la CTC, Juan Ramírez Landeau, en algún momento del guateque revolucionario el morral quedó lleno de propuestas y disertaciones sobre los esfuerzos invertidos en ponerle coto a la crisis sistémica que cada semana suma nuevos contratiempos.
Si algo no faltó en el convite fue la avalancha de sugerencias, como si no bastaran las que se ventilan regularmente en los diversos escenarios del país, con igual o mayor entusiasmo, sin que aparezcan resultados tangibles.
¿Qué importancia tuvieron las disertaciones de las autoridades locales sobre la tensa situación del transporte, las deficiencias en el sector de la salud pública, la grave realidad alimentaria y el declive de la educación, si no existen los recursos para solventarlas?
El hecho de reunirse a sabiendas de que la debacle socioeconómica continuará sin cambios —y ante las altas probabilidades de que incluso se agrave— subraya la naturaleza de un poder que se niega a asumir un compromiso real para poner fin a la agonía de millones de personas expuestas al rigor de la escasez y a la desesperación de no avizorar siquiera una pausa en sus desgracias.
Por otro lado, las jerigonzas del intendente municipal, Adiel Morera Macías, para solucionar el problema de la acumulación de basura en la vía pública demuestran la inexistencia de un plan coherente que ayude a aliviar la acumulación de desechos sólidos, un fenómeno visible en cada rincón del territorio nacional.
“La mayor preocupación no es recoger la basura, sino sostener el ambiente limpio, debido al déficit de equipamiento. Por esa razón se hace necesario mantener la sistematicidad y velar por el cuidado del entorno”, alegó el funcionario.
Valdría la pena saber dónde las familias colocan sus residuos, en aras de conservar un entorno inmejorablemente pulcro, si como deja entrever Morera Macías, continuará sin haber suficientes medios de transporte para la recogida.
En conclusión, nada que trascienda los límites de la mediocridad y el descaro que suelen proyectarse en cada reunión, sin importar el nivel del gobierno.
Los pineros conocen el libreto y a muchos de los personajes de una parodia que se repite. Como cubanos, están convencidos de la irreversibilidad del desastre y de la necesidad de continuar haciendo malabares para procurarse el sustento diario y no enfermar en un país sin medicinas y con hospitales en ruinas.