domingo , 7 diciembre 2025

¿Qué buscan los chinos en Isla de Pinos?

Aleaga Pesant Report analiza la presencia china en la Isla de Pinos tras la visita del embajador Huan Xin en octubre de 2025. Incluye un audio del opositor Ramón Salazar Infante, líder del Partido Autónomo Pinero. El reporte advierte que el acercamiento forma parte de la estrategia de expansión del Partido Comunista Chino mediante créditos, diplomacia y control de deuda, y que la Isla de la Juventud podría convertirse en un laboratorio de influencia económica y geopolítica en el Caribe.

(Voz de Ramón Salazar Infante, líder del Partido Autónomo Pinero): Aleaga, un abrazo y un saludo para ti, hermano. Bueno, mira, te diré que este problema no es que ellos quieran hacer una base china. Con el tema del BRI, ellos hablaron sobre la idea de convertir la isla en un parque para el desarrollo de la inteligencia artificial y para vender servicios tecnológicos a Centroamérica, aprovechando la posición geográfica de Cuba.

Querían remodelar, diría yo, la infraestructura de toda la isla —aeropuertos, puertos, y las escuelas secundarias básicas que están destruidas — para traer personal especializado que trabajara en proyectos tecnológicos. El embajador chino —que no estaba previsto porque la idea original es rusa—propuso hacer como experimento algo similar a lo que China hizo en los años 80 en sus zonas de reforma portuaria, cómo se hizo aquí con el Mariel, para el comercio internacional. Quieren hacer esto como un soporte, digo yo, para que el gobierno vea que las cosas funcionan y para que la implementen en Cuba.

No tengo conocimiento de una base militar, pero creo que de ahí a una base de espionaje lo que va es un pelo. Habrá que ver si los estadounidenses permitirán que China haga esto aquí en la isla. (Fin del audio de Ramón Salazar Infante)

Las anteriores consideraciones pertenecen al legendario líder del Partido Autónomo Pinero, grupo opositor que ha llegado a presentarse en elecciones locales y que aboga por mayor autonomía para ese territorio insular dentro de la Constitución cubana.

La respuesta de Salazar se enmarca en las preocupaciones surgidas tras la visita del embajador chino Hua Xin a la Isla de Pinos. Algunos comparan la iniciativa con la Zona Especial de Desarrollo del Mariel; otros alertan sobre el riesgo de que China use su habitual mecanismo de extorsión que utiliza el partido comunista chino contra sus adeudores.

Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy abordaré mal y rápido un solo tema: China en la Isla de Pinos, el rugido del dragón en el Caribe.

Pero como dice Petronio, el árbitro del buen gusto, la prisa no es elegancia.

Ensayos, de Jorge Mañach, esos que los comunistas nos escondieron durante 40 años. Mañach escribió piezas antológicas como Indagación al choteo o La crisis de la alta cultura cubana. En los años 90 fue rescatado para la historiografía nacional. Mañach hace una disección lúcida de la realidad antropológica de la nación cubana, que sigue siendo útil para entender el presente. Sus ensayos son una oportunidad de enfrentarnos a nuestros demonios.

Nadie se sorprende ya de ver al dragón chino merodeando por el Caribe. El imperio del Partido Comunista Chino no se expande con cañoneras, sino con créditos blandos, ingenieros discretos y diplomáticos sonrientes. Cuba, exhausta y necesitada, abre sus puertas a un socio que no pregunta demasiado y ofrece tecnología, energía y aplausos en los foros internacionales.

Entre los lugares donde ese viento oriental empieza a soplar se encuentra la Isla de Pinos, rincón apartado y casi mítico que alguna vez soñó con ser el laboratorio del comunismo tropical.

En octubre de 2025, el embajador chino Juan Shi aterrizó en la Isla de Pinos. No llegó con portaaviones o generales, sino con técnicos y un discurso de cooperación y progreso. Visitó granjas, plantas de mármol y zonas agrícolas. Promovió “Isla-Ciencia 2025”, una convención que suena más a esperanza que a certidumbre. Sonrió para las cámaras, habló de hermandad y futuro, y se marchó dejando atrás la sensación de que algo pequeño pero persistente puede moverse bajo la superficie.

La visita de Hua Xin no fue un hecho aislado. Forma parte de la estrategia china de consolidar su presencia en Cuba mediante proyectos de inversión, cooperación técnica y diplomacia cultural. Aunque no se han confirmado grandes inversiones, la condición de municipio especial de la Isla la convierte en espacio potencial. De hecho, para hacer lo mejor que sabe hacer el partido comunista chino: extorsionar con la deuda.

Analistas internacionales vinculan el acercamiento chino-cubano con el interés de Pekín en ampliar su influencia regional a las puertas de Estados Unidos, con implicaciones geoestratégicas.

Sin embargo, el gobierno cubano y el chino lo niegan. Los medios oficiales, que no desperdician ocasión para proclamar alianzas estratégicas, hablan de fortalecimiento de vínculos, intercambio científico y nuevas oportunidades.

La delegación china tomó nota, calculó distancias y preguntó por el sol y los vientos, los mismos que podrían alimentar paneles solares y/o turbinas.

Nada de eso huele a invasión, claro está, pero no es simple cortesía diplomática. Los chinos no dan punto sin hilo.

De momento, la Isla de la Juventud es solo un escenario menor en ese tablero mayor, un laboratorio donde se ensayan las formas suaves de la influencia: ciencia, energía, agricultura.
Pero quien conozca la historia sabe que así empiezan todas las grandes partidas. Primero llegan los técnicos, luego las inversiones, después la costumbre. Y cuando uno se da cuenta, el dragón ya forma parte del paisaje.

El gobierno cubano juega su papel con su indignidad conocida desde la época soviética y de quien tiene malas cartas y tormentosas urgencias.
China ofrece ladinamente tecnología, crédito, atención, y pide poco a cambio, al menos en apariencia. El tiempo dirá si esta relación será un salvavidas o un anzuelo.

Por ahora, en la Isla de Pinos, los ecos de la visita diplomática suenan como presagio. El dragón ha olido el mar del Caribe y parece que le ha gustado.

Les recuerdo: esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, y si los informativos dan noticias, nosotros las ponemos en contexto.