jueves , 4 diciembre 2025
Inteligencia artificial

Inteligencia artificial y despidos: entre el impacto real y la excusa empresarial

El avance de la inteligencia artificial influye en el empleo, pero su papel en recientes reestructuraciones empresariales provoca interpretaciones divergentes.

(CS) – El avance de la inteligencia artificial (IA) en el entorno laboral continúa generando titulares y despidos. Aunque las cifras muestran que la automatización todavía no ha provocado un colapso general del mercado laboral, cada vez más empresas utilizan la IA como justificación para recortes de personal, lo que ha desatado críticas sobre su verdadero impacto y motivaciones.

En los últimos meses, compañías como Salesforce, Accenture, Klarna y Duolingo han anunciado despidos vinculados a la adopción de herramientas de IA. Según CNBC, Salesforce eliminó 4.000 puestos de atención al cliente argumentando que su agente automatizado “Agentforce” puede asumir hasta el 50 % del trabajo. Klarna, por su parte, ha reducido su plantilla en un 40 % desde 2023, aunque su director ejecutivo aclaró en redes sociales que la IA fue solo un factor secundario.

Accenture presentó un plan de reestructuración que obliga a los empleados a adaptarse rápidamente a nuevas competencias en IA o enfrentar despidos. Lufthansa anunció que eliminará 4.000 puestos de aquí a 2030, apostando por la automatización para aumentar eficiencia. Duolingo, en tanto, ha optado por reducir progresivamente su dependencia de contratistas humanos, según reportó CNBC.

Sin embargo, expertos advierten que la tecnología está siendo utilizada como “chivo expiatorio”. Fabian Stephany, investigador del Oxford Internet Institute, declaró a CNBC que las empresas están aprovechando la narrativa de la IA para justificar recortes impopulares que responden más a errores pasados de sobredimensionamiento que a verdaderas ganancias de eficiencia. “Estoy realmente escéptico de que los despidos actuales se deban a avances reales de productividad”, afirmó.

Esta perspectiva es respaldada por un estudio del Budget Lab de la Universidad de Yale, que analizó datos del mercado laboral estadounidense desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022 hasta mediados de 2025. Los resultados no muestran una disrupción significativa del empleo atribuible a la IA, situando su impacto actual muy por debajo de transformaciones anteriores como la llegada del internet.

Según Axios, hasta septiembre de 2025 solo 17.375 despidos en Estados Unidos fueron explícitamente atribuidos a la IA, frente a más de 200.000 debidos a condiciones económicas y casi 300.000 por decisiones organizativas internas. A pesar del temor creciente entre los trabajadores, los recortes masivos por IA no se han materializado a gran escala.

La situación en Seattle ilustra cómo la reestructuración del sector tecnológico —con Microsoft y Amazon al frente— afecta economías locales enteras. De acuerdo con The Wall Street Journal, miles de exempleados han recurrido a empleos informales o han migrado al emprendimiento ante la caída del empleo tecnológico tradicional. Amazon, que ha recortado más de 27.000 puestos desde 2022 y continúa reduciendo personal este año, reconoció que espera “eficiencias significativas gracias al uso intensivo de IA”, según declaraciones de su CEO Andy Jassy.

Frente a este panorama, la mayor federación sindical estadounidense, AFL-CIO, lanzó este mes la “Iniciativa Trabajadores Primero sobre IA”, según informó Axios. El plan exige transparencia en el uso de algoritmos, protección de derechos laborales y garantías de reconversión profesional. “Rechazamos la falsa dicotomía entre competitividad y derechos laborales”, declaró su presidenta Liz Shuler.

Además, investigadores como Jure Leskovec (Stanford) y Ronnie Chatterji (OpenAI) coinciden en que la IA podría complementar, más que reemplazar, el trabajo humano, si se implementa con criterios éticos. Aún así, el riesgo es real: algunos estudios estiman que hasta la mitad de los empleos administrativos de entrada podrían desaparecer en los próximos cinco años si se impone un modelo basado únicamente en eficiencia sin considerar impactos sociales.

A nivel internacional, los efectos atribuidos a la IA siguen un patrón similar. Según la OIT y la Comisión Europea, los despidos directamente vinculados a la automatización continúan siendo limitados, con mayor presencia en sectores administrativos y de servicios digitales. En Asia, reportes de Nikkei Asia indican que Japón, Corea del Sur y Singapur han incorporado IA en procesos industriales sin registrar recortes masivos asociados exclusivamente a esta tecnología. En América Latina, análisis del Banco Interamericano de Desarrollo describen un impacto acotado debido a la menor adopción tecnológica. En países como Canadá y el Reino Unido, de acuerdo con The Globe and Mail y el Instituto Alan Turing, los ajustes laborales recientes responden sobre todo a reorganizaciones financieras, con la IA desempeñando un papel complementario.

Aunque el temor a la sustitución laboral por IA sigue presente, los datos muestran un impacto todavía moderado. No obstante, la tendencia a utilizar la tecnología como argumento para despidos sin diálogo ni transparencia preocupa a sindicatos y expertos, que advierten sobre los riesgos de consolidar un modelo excluyente bajo el pretexto de innovación.