jueves , 10 octubre 2024

Bangladesh: Mayor seguridad en la industria textil

DHAKA, Bangladesh (OIT Noticias) – Anwar Hossain, Gerente General de la fábrica Towel Tex afirmó que nunca había oído hablar de la inspección laboral antes del colapso del edificio Rana Plaza, en la periferia de Dhaka en abril 2013, una de las mayores catástrofes industriales de la historia reciente.

La tragedia causó la muerte de 1.136 personas y un número mucho mayor de heridos. También galvanizó la acción nacional e internacional para mejorar la seguridad en las fábricas de la confección en Bangladesh, las cuales son proveedoras de muchas de las marcas de prendas de vestir del mundo. Los ocho pisos del edificio Rana Plaza alojaban cinco de estas fábricas.

Después de la catástrofe, la prioridad inmediata fue evaluar la seguridad estructural, eléctrica y la seguridad contra incendios de más de 3.600 fábricas de la confección orientadas a la exportación. Más de 1.500 de las cuales, incluida la Towel Tex, fueron inspeccionadas con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De conformidad con las recomendaciones de la inspección, la fábrica realizó una serie de cambios, como la construcción de una pared para dividir la sala de teñido y la cámara de calderas, la ampliación de los pasillos de la planta de producción, la instalación de luces en las salidas y la elaboración de un plan de evacuación.

Anwar Hossain reconoció el papel más activo de la inspección del trabajo, con la cual la OIT ha colaborado estrechamente desde la tragedia del Rana Plaza para reforzar su capacidad y eficiencia.

“Antes, ni siquiera había oído hablar del Departamento de inspección de fábricas y establecimientos, ahora recibimos inspecciones imprevistas regulares, casi una cada trimestre” declaró Anwar Hossain. Estas inspecciones, dijo, lo ayudan a mejorar la seguridad en la fábrica. “Nosotros queremos cumplir con las normas, pero sin las inspecciones no podríamos estar seguros que lo hacemos”.

La OIT respondió rápidamente a la catástrofe del Rana Plaza, colaborando con el Gobierno, las organizaciones de empleadores y de trabajadores en el desarrollo de un plan de acción nacional dirigido a mejorar la seguridad de los edificios y la protección contra incendios. A fin de ayudar a poner en práctica el plan, la OIT – con el apoyo de Canadá, los Países Bajos y el Reino Unido – lanzó el programa Mejorar las condiciones de trabajo de las fábricas del sector de la confección en septiembre 2013.

Nunca más

El objetivo principal del programa es mejorar la seguridad en las fábricas de manera que el país no vuelva a vivir una tragedia como el colapso del Rana Plaza.

La formación en seguridad y salud en el trabajo (SST) es un elemento importante del programa. Shahidul Islam, responsable de la conformidad del Grupo Masco – un importante fabricante de prendas de vestir – dijo que aprendió mucho sobre seguridad química durante la formación, un aspecto crítico si se consideran los cientos de químicos diferentes que se utilizan en el proceso de producción y que se encuentran en los almacenes de las fábricas. “Después de la formación decidí realizar una serie de cambios. Esto supuso mucho más que simplemente ordenar una serie de contenedores en un estante e implicó mucho trabajo”. En calidad de formador experto formado por el programa de la OIT en colaboración con la Federación de Empleadores de Bangladesh, Shahidul Islam ha formado a colegas, quienes a su vez pasaron a ser formadores. “Puede hablar con cualquiera de los trabajadores de la fábrica. Todos saben de seguridad y conocen las normas de seguridad que deben respetar”.

El gobierno ha elogiado el programa. “Gracias al apoyo que el programa ha prestado al gobierno, así como a las organizaciones de empleadores y de trabajadores, se han sentados bases sólidas para la seguridad de los trabajadores en el sector de la confección”, declaró el Ministro de Trabajo y Empleo, Muhammad Mujibul Haque.

Chowdhury Ashiqulalam, miembro a cargo de la Secretaría del Comité Nacional de Coordinación para la Educación de los Trabajadores también reconoció la importancia del programa. “La catástrofe del Rana Plaza puso de manifiesto los peligros que enfrentan muchos trabajadores en el sector de la confección de Bangladesh. Si bien durante los últimos años hemos progresado en lo que se refiere a la mejora de la seguridad y a los conocimientos de los trabajadores en esta materia, todavía queda mucho por hacer. Es esencial que los avances alcanzados en el marco de esta iniciativa no desvanezcan. Las buenas prácticas y las lecciones aprendidas durante el proceso de mejorar la seguridad en el lugar de trabajo en la industria textil sean replicadas en otros sectores en todo el país”.

En una evaluación de la primera fase del programa , la OIT enumeró algunos de los principales logros:

Mejora de la seguridad de los edificios y la protección contra incendios. Esto incluyó la inspección de 1.549 fábricas en lo que se refiere a la seguridad estructural, eléctrica y contra incendios, la armonización de las normas de seguridad, y el apoyo para el seguimiento de las medidas correctivas.

Fortalecimiento del sistema de inspección laboral. Fue elaborada una hoja de ruta para reformar la inspección del trabajo, se desarrolló una estrategia que identifica los ámbitos y las industrias prioritarias, y 239 inspectores completaron un programa de formación de 40 días.

Se hicieron progresos en el desarrollo de una cultura de seguridad en el lugar de trabajo. Esto incluyó el fortalecimiento del marco político y legislativo y la mejora de la capacidad del gobierno y de las organizaciones de trabajadores y de empleadores para gestionar las cuestiones relacionadas con la seguridad y la salud en el trabajo (SST). Más de 800.000 trabajadores recibieron formación sobre los conceptos básicos de SST.

Los trabajadores que resultaron heridos en la tragedia del Rana Plaza recibieron apoyo. A casi 300 sobrevivientes se les impartió formación en competencias sobre medios de subsistencia, más de 3.000 recibieron orientación profesional, y 66 orientación psicosocial.

Además, el programa Better Work Bangladesh – una asociación entre la OIT y la Corporación Financiera Internacional (CFI) – colabora con más de 140 fábricas y más de 300.000 trabajadores a medida que busca mejorar las condiciones de trabajo y promover la competitividad en la industria textil.

Si bien durante la primera fase de la iniciativa se alcanzaron numerosos logros importantes, el proceso de mejorar la seguridad en el lugar de trabajo en el sector de la confección de Bangladesh debe proseguir. Es por este motivo que se desarrolló una segunda fase que durará hasta 2023 gracias al constante apoyo de los Países Bajos y el Reino Unido.

“Nuestro objetivo común para todas las fábricas de la confección es garantizar su seguridad y fortalecer la capacidad del gobierno, así como de los empleadores y de los trabajadores, de manera que el apoyo de los socios internacionales no sea más necesario”, señaló el Director de la Oficina de la OIT en Bangladesh a.i. Gagan Rajbhandari.