jueves , 22 mayo 2025

Cuba: Mipymes y medio ambiente

Aleaga Pesant Report analiza la capacidad de las mipymes para implementar prácticas medioambientales sostenibles, comparando el cuidado y limpieza en la zona de la paladar Bambú, en la playa de Guanabo, con el abandono del resto del entorno. A través de tres preguntas —por qué importa la sostenibilidad, cómo se aplica, y ejemplos de implementación— destaca que estas pequeñas empresas pueden reducir costos, mejorar su imagen, minimizar la huella de carbono, fomentar la economía circular y gestionar eficientemente recursos y residuos. En contraste con el Estado, las mipymes muestran cómo el compromiso ambiental también puede ser rentable.

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En la playa de Guanabo hay una paladar, una zona que se llama Bambú. Mientras el resto de la playa está llena de desechos, cristales rotos, latas de cerveza y refresco, y desechos alimentarios, la zona perteneciente a la paladar Bambú se mantiene limpia, cuidada y con ornamentación herbórea, marcando una diferencia notable con su entorno. ¿Por qué las mipymes son capaces de desarrollar y mantener ese entorno, mientras el Estado y la sociedad no lo logran?

Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy abordaré mal y rápido un solo tema: mipymes y medio ambiente. Y hoy, a diferencia de mi amigo Petronio, iré directo al grano.

Para entender este tema, surgen tres preguntas: ¿por qué importa la sostenibilidad ambiental a las mipymes?, ¿cómo implementan prácticas sostenibles? y, en tercer lugar, ¿hay ejemplos concretos de estas prácticas?

Primero, ¿por qué importa la sostenibilidad? Porque reduce costos, mejora el ambiente, fortalece la imagen corporativa de las mipymes y contribuye realmente al cuidado ambiental. El ejemplo de Bambú muestra claramente la diferencia entre el área gestionada por ellos —cuidada, protegida— y el resto de la playa abandonada.

Segunda pregunta: ¿cómo implementan políticas sostenibles? La gestión de residuos es clave. Allí, Bambú colocó un cesto para desechos que utilizan tanto empleados como residentes conscientes. Este pequeño gesto, creado y pagado por la mipyme, muestra compromiso real. También aplican un uso eficiente de los recursos: solo dos trabajadores mantienen la limpieza del área. No hay posibilidad de que exista una “botella” o sueldos inflados, muy diferente a la empresa estatal socialista, que gasta y derrocha sus recursos. Y sobre todo, la conciencia de ese cuidado ambiental, porque saben que la limpieza y el buen estado del área son factores que atraen a más clientes.

¿Ejemplo de sostenibilidad dentro del sector privado cubano? Lo primero es la disminución de su huella de carbono al optimizar recursos y, con ello, su impacto ambiental. Aplican además principios de economía circular: contratan a segundos y terceros proveedores para asegurar un mejor servicio y optimizar la atención y el cuidado del entorno donde operan. También mantienen una gestión sostenible de la cadena de suministro, lo cual es especialmente relevante porque muchas de las frutas, carnes y productos lácteos que ofrecen provienen de la misma área donde se encuentra el restaurante.

Este modelo muestra que las mipymes pueden ser una oportunidad real para la sociedad cubana.

Les recuerdo: esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba. Y si los informativos dan noticias, nosotros las ponemos en contexto. (Ed. CS)