jueves , 28 marzo 2024
Planta automotriz de Volkswagen en Wurzburgo, Alemania.

El coronavirus termina con el paraíso del mercado laboral alemán

El desempleo aumentó desproporcionadamente entre personas con pasaportes extranjeros o sin formación profesional completa, una situación que llega para quedarse.

Berlín | A finales de mayo, 7.3 millones de personas en Alemania sufren ya una reducción de su jornada laboral, un 26,9% del total, según el informe publicado hoy por el Instituto Ifo. La estadística de la Agencia Federal de Empleo es todavía más alarmante, con hasta 10,1 millones de empleados a tiempo reducido. Además está el aumento del paro, con una subida brusca del desempleo en el último mes de 308.000 personas, hasta alcanzar los 2,65 millones, lo que dibuja un cambio radical en el hasta ahora paraíso del mercado laboral alemán. La gran coalición de Merkel se reúne hoy para tratar de acordar un nuevo paquete de impulso económico. Sobre la mesa está, por ejemplo, una posible ayuda a las familias de 300 euros por hijo antes del verano, para tratar de reactivar el consumo, pero la primera preocupación de los alemanes en las encuestas no es la salud, sino la economía, y los consumidores tienden a ahorrar porque por primera vez en muchos años están experimentando falta de trabajo.

«Este número de reducción de jornadas nunca ha sido tan alto», dice Sebastian Link, experto en mercado laboral de Ifo, «durante la crisis financiera, por ejemplo, las reducciones de jornada alcanzaron su punto máximo en mayo de 2009, ligeramente por debajo de 1,5 millones de personas». Por sectores, 2,4 millones de reducciones de jornada corresponden al sector servicios, que agrupa el 24,5% de la fuerza laboral, 2.2 millones a la industria, 31% de todos los empleados, y entre los sectores menos pesados destaca el de la ingeniería civil con 22.000 trabajadores en jornada reducida. En contraste con la anterior crisis financiera, cuando más del 80% de las reducciones de jornada estaba ubicado en la industria, ahora se reparte por todas las ramas de la actividad económica.

Las empresas alemanas prevén, por lo demás, que su número total de empleados siga disminuyendo, aunque las perspectivas de contratación han mejorado ligeramente en mayo tras el hundimiento del mes anterior. El barómetro de empleo del instituto Ifo sube ligeramente hasta los 88,3 puntos, desde los 86,3 de abril, ayudado por la mejora de la confianza en los sectores de servicios y comercio. El sector manufacturero vuelve a registrar una disminución en las cifras de empleos. Los sectores más positivos son los de la consultoría y auditoría empresarial y fiscal, en los que las empresas buscaban contratar nuevo personal, así como la venta al por menor de alimentos y bicicletas.

«Acabé mi formación en enero. Normalmente, en cuanto terminamos las prácticas nos ofrecen los primeros contratos, porque el sector de la hostelería tiene mucha demanda en Berlín, pero ahora mismo es imposible, a pesar de que mis calificaciones son muy buenas», explica Alfred, adscrito al Jobcenter de Alt Moabit de Berlín. La Agencia Federal calcula que aproximadamente un tercio del aumento del desempleo de la «crisis corona» se debe al hecho de que las personas han perdido sus puestos de trabajo, mientras que el 21% puede explicarse por el hecho de que se realizan menos reclutamientos: la cantidad de empleos recién registrados se redujo a más de la mitad en marzo. «Las personas tienen menos posibilidades de salir del desempleo. Eso dará forma al futuro», advierte Ulrich Walwei, vicedirector del Instituto de Nuremberg para el mercado laboral y la investigación vocacional (IAB).

«La dueña de la peluquería en la que trabajaba ha tenido que cerrar por las pérdidas de los últimos meses. Ni siquiera se plantea reabrir porque se viene encima una crisis económica muy aguda y cree que no merecerá la pena, así que prefiere ya jubilarse de forma anticipada. Normalmente no supondría un problema, porque las peluquerías de Berlín contratan constantemente, hay mucha rotación, pero ahora está todo paralizado y no son pocas las peluquerías que no van a abrir otra vez, aunque ya esté permitido», augura Tesa, que acude al mismo Jobcenter en busca de ofertas.

Casi el 40% de los desempleados recién registrados están directamente relacionados con la obligatoria distancia social, que impide parte de la actividad económica. El sector hotelero, por ejemplo, ha registrado 35.000 nuevas personas desempleadas, 24.000 más que hace un año en el mismo mes. Y 15.000 autónomos se han dado de baja solamente durante el mes de abril.

El desempleo aumentó desproporcionadamente, además, entre personas con pasaportes extranjeros o sin formación profesional completa, una situación que llega para quedarse. Walwei, espera que las consecuencias de la pandemia se sigan sintiendo en el mercado laboral durante un tiempo y predice que el desempleo aumentará a más de 3 millones. Aunque la mitad del aumento podría compensarse en el transcurso del año, la situación de pleno empleo técnico en la mayor parte del territorio alemán, no está ya garantizada. Existe el riesgo de que el desempleo se solidifique, dice, porque los nuevos empleos exigirán esta vez una mayor capacidad de reorientación por parte de los parados. «Puede ser que la protección del clima y la digitalización estén cambiando el mundo del trabajo tanto que las personas tengan que aportar habilidades completamente nuevas», explica.