Aleaga Pesant Report informa sobre el accidente de un operador en la termoeléctrica Renté de Santiago de Cuba, con diagnóstico crítico y quemaduras en el 89 % del cuerpo. A partir de este hecho, se presentan los resultados de una investigación de la Asociación Sindical Independiente de Cuba, que revela que el 95 % de los trabajadores no confía en la protección estatal ante los crecientes accidentes laborales. El análisis señala aumento de la accidentalidad, malas condiciones de trabajo, uso de mano de obra infantil, falta de transparencia y obstáculos políticos, recordando que la OIT ha pedido reconocer sindicatos independientes.
Ayer, un operador de la termoeléctrica Renté en Santiago de Cuba sufrió un accidente de trabajo. Una tubería de vapor de presión se averió y el trabajador de 31 años fue alcanzado por el vapor y cayó por una escalera golpeándose la cabeza. El diagnóstico es crítico y presenta un 89 % de quemaduras en su cuerpo.
Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy abordaré mal y rápido un solo tema: la Asociación Sindical Independiente de Cuba ha demostrado con una investigación que el 95 % de los empleados no cree en la protección estatal ante el aumento de los accidentes laborales. Pero, como dice Petronio, el árbitro del buen gusto, la prisa no es elegancia.
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Pero volviendo al tema de marras: el 95 % de los entrevistados por la Asociación Sindical Independiente de Cuba afirmó que no confía en la gestión del gobierno. Ya no hablamos de jubilados o pensionados, que carecen de posibilidades de recuperación. Estamos hablando de la accidentalidad laboral. Una de las dudas más grandes en Cuba es si los accidentes de tránsito, que son numerosos en relación con el parque automotor —en su mayoría propiedad del Estado— se incluyen o no dentro de los accidentes de trabajo.
La investigación, realizada fundamentalmente entre trabajadores por cuenta propia y empleados de medianas y pequeñas empresas, llega a conclusiones claras. El 83 % percibe un aumento en la accidentalidad. Se denuncian malas condiciones laborales, escasa disciplina tecnológica y el uso de trabajo infantil. Cada vez es más visible el número de niños que salen a las calles para buscar dinero, unas veces por irresponsabilidad de los padres y otras por las carencias de la sociedad en medio de esta crisis de gobernabilidad.
Los encuestados señalan, además, que los obstáculos políticos y la falta de transparencia de la nomenklatura —esa “obesocracia criolla” formada por funcionarios del gobierno y del Partido Comunista— impiden enfrentar de manera efectiva la accidentalidad laboral.
La misma Organización Internacional del Trabajo ha dado señales claras al gobierno de que debe legalizar y permitir la presencia de sindicatos independientes. Claro, un gobierno que quiere ocultar cifras, un gobierno que se basa en el secretismo, un gobierno que se basa en el control de la verdad y de la realidad, hace imposible que un sindicato independiente pueda existir. Y sobre todo cuando demuestra que la mayoría, o al menos una parte importante de la población —no solamente los encuestados, que siempre son solo una muestra— está diciendo que la accidentalidad laboral, como el ejemplo del operador de la termoeléctrica Renté, va en ascenso. Y no se trata únicamente de la ausencia de medidas de seguridad: ya no existen ni siquiera los mecanismos mínimos para mantener esa seguridad.
El caso del operador de la termoeléctrica Renté es un ejemplo que ilustra una tendencia en ascenso. La accidentalidad laboral en Cuba refleja la ausencia de medidas de seguridad y de mecanismos mínimos para proteger a los trabajadores. Es solo otro de los muchos puntos de la crisis de la nación cubana.
La accidentalidad laboral es solo otro de los muchos puntos que marcan la crisis de la nación cubana.
Les recuerdo: esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba. Y si los informativos dan la noticia, nosotros la ponemos en contexto. (Ed. CS)
Documento: Encuesta: Seguridad y Salud en el Trabajo en Cuba