Aleaga Pesant Report critica la postura oficialista cubana que apoya al régimen iraní, mientras ataca a Israel. A través de la figura de Isdalis Rodríguez, segunda secretaria de la CTC, se denuncia la contradicción de defender un gobierno donde las mujeres necesitan permiso para trabajar, hay represión sindical y un salario mínimo de solo 10 dólares. Contrasta esto con Israel, donde existen derechos laborales sólidos. Se cuestiona el silencio de las autoridades sindicales cubanas ante la situación de las mujeres iraníes.
Isdalis Rodríguez Rodríguez es la segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba, o sea, la segunda de Ulises Guilarte de Nacimiento. Y para tener un cargo tan importante en el sindicato oficial, pues tiene muy poca vista.
Sin embargo, Isdalis ha ocupado, entre otras responsabilidades: especialista en el Banco Popular de Ahorro, dependiente de librería, administradora de la empresa de comercio y gastronomía en Bolondrón, Matanzas. En el sindicato de trabajadores del comercio, gastronomía y los servicios, fue secretaria general profesional del buró sindical y secretaria general del comité en Pedro Betancourt, también en Matanzas.
En la CTC fue miembro profesional del secretariado en el comité municipal, funcionaria, miembro profesional del secretariado, y secretaria general del comité provincial en Matanzas, ejerciendo además como miembro profesional del secretariado nacional de la CTC.
Para atender los asuntos laborales y sociales, ha participado como delegada en el VI Congreso del Sindicato de Comercio, Gastronomía y los Servicios, y en el XIX, XX y XXI congresos de la CTC.
En el Partido Comunista ha ocupado el cargo de secretaria general de núcleo y ha sido miembro del comité provincial de la organización en Matanzas. Participó en la primera conferencia nacional y en el VII Congreso del partido. En la FMC se desempeñó como secretaria general de su delegación. Ostenta medallas, distinciones y es miembro del Comité Central del Partido Comunista desde 2016.
¿Y a qué viene esta pequeña biografía de Isdalis? Pues, por supuesto, como segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba, es responsable por la visión deformada que está transmitiendo la CTC a los trabajadores cubanos.
Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba. Un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy abordaré mal y rápido un solo tema: Isdalis, ¿por qué no apoyas a las mujeres iraníes?
Pero como dice Petronio, el árbitro del buen gusto, la prisa no es elegancia.
Maleconazo: Mientras la dama duerme, la oportunidad de enfrentarte a tus demonios, la oportunidad de enfrentarte a lo que el gobierno no quiere que tú sepas: la masacre de Cojímar, la revuelta de Regla, el hundimiento del remolcador “13 de Marzo”, el Maleconazo, el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate y, por qué no y nunca menos importante, Concilio Cubano, ese hito en la construcción democrática cubana. Todo esto, los duros años 90, montados en esta novela que publicó Ilí Ediciones y que usted puede encontrar en Amazon. Maleconazo: Mientras la dama duerme, la oportunidad de enfrentarte a tus demonios.
Pero como dice Jack el Destripador, vamos por partes.
Como sabemos, el gobierno hace una tremenda campaña contra el pueblo de Israel y a favor del pueblo de Irán —más que del pueblo de Irán, de los ayatolás—. Y lo digo claramente, porque en el país de los persas, o sea, 90 millones de personas, los trabajadores y las mujeres la pasan muy mal.
Y voy a dar datos, para que Isdalis sepa de lo que le quiero hablar.
Por ejemplo, en Israel el salario mínimo de un trabajador es de 1.533 dólares. Se trabajan 42 horas a la semana. Hay 24 días de vacaciones anuales pagadas por el Estado o por los empresarios. Los derechos fundamentales están basados en la Ley Fundamental de la Libertad de Ocupación. Los convenios colectivos e individuales son parte de la realidad del trabajador israelí. Y las obligaciones internacionales con la Organización Internacional del Trabajo y la inspiración europea de los valores para los trabajadores es lo que rige en Israel.
Ahora, Israel es el enemigo del gobierno cubano. El gobierno cubano hace todo lo posible por denigrar al pueblo judío.
¿Irán?
En Irán —este país que ahora están ensalzando, que todos quieren defender, empezando por Marrero, por Ulises Guilarte, por nombrar algunos, y del cual Isdalis es parte de ese discurso— y ojo, me voy a basar en el tema de la mujer: esta señora que fue miembro de la FMC, y seguramente como miembro del Comité Central tiene algún puesto dentro de la Federación de Mujeres Cubanas.
Pues le digo cuáles son las condiciones de los trabajadores en Irán. No pueden organizarse con libertad e independencia, está prohibido por ley. ¿Y por qué es eso? Porque están centrados en los valores islámicos. Los sindicalistas independientes son presos. En cuanto tú eres sindicalista independiente, te identifican y te meten preso en la policía política de los ayatolás.
Pero el caso de las mujeres es llamativo: las mujeres casadas necesitan permiso del marido para poder trabajar. Eso hace que el trabajo femenino en Irán sea inferior al 12% de la masa trabajadora.
Según la Ley 1105 del Código Civil, el marido es el sustento de la familia. O sea, el hijab es obligatorio. Y eso frena, por supuesto, el empleo femenino.
¿Y tú estás defendiendo a Irán? A mí me sorprende, porque tú eres una mujer liberal, siempre andas con el pelo suelto, abierto, eres una mujer elegante. Pero noto, lamentablemente, que desde tu responsabilidad no asumes tu responsabilidad.
El salario mínimo en Irán es de 10 dólares. Y ustedes me dirán: vamos a preguntarnos, ¿cómo es posible que el gobierno cubano esté defendiendo un gobierno que tiene el salario mínimo de los iraníes en 10 dólares, mientras ataca, agrede, se desvive en discursos contra el trabajador, el empresario y el Estado de Israel, que le da tanto bienestar a su sociedad?
El problema en Irán llega a tal nivel que se puede pagar en monedas o en especies. ¿Recuerdan las chapitas que decían en la época por ahí?
Les recuerdo: esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba. Y será un placer volver a encontrarlos. (Ed. CS)