sábado , 6 diciembre 2025
Los sindicatos australianos están presionando para que se reduzca la semana laboral. (J.Gunn/ABC News)

Australia descarta la semana laboral de cuatro días sin recorte salarial

Sindicatos promueven semana laboral de cuatro días, mientras gobierno y empresarios advierten riesgos económicos y de productividad sin cambios previos.

Cuba Sindical – El Gobierno de Anthony Albanese ha rechazado explícitamente la propuesta del Australian Council of Trade Unions (ACTU) de implementar una semana laboral de cuatro días sin reducción de salario, pese al creciente respaldo sindical. Según informó The Australian, el reclamo de la ACTU, basado en el modelo “100:80:100” —100 % de salario trabajando 80 % de horas— ha sido rechazado por el gobierno, que alegó preocupaciones sobre la productividad y la viabilidad económica.

El ACTU argumentó que esta medida contribuiría al bienestar de los trabajadores, mejoraría la retención del personal y aumentaría la productividad, respaldándose en estudios científicos, como uno publicado en Nature Human Behaviour y ensayos realizados en la Swinburne University, que muestran mejoras en salud mental y desempeño al adoptar semanas laborales más cortas. También mencionaron que, si el crecimiento salarial hubiera seguido el ritmo de la productividad desde el año 2000, los trabajadores australianos estarían ganando aproximadamente 350 AUD más por semana, según datos de pesquisa del Centro de Future Work. Tal como se informó en ABC News, la propuesta incluye, además, alternativas sectoriales como más días de descanso, mayor flexibilidad en las jornadas o ajustes en las rotaciones para lograr un equilibrio entre vida laboral y personal.

Sin embargo, el primer ministro Albanese dejó claro que aunque el gobierno está dispuesto a considerar reformas, una semana laboral reducida “no está en la agenda”, priorizando su actual estrategia de reformas de relaciones laborales e industrial en lugar de cambios estructurales inmediatos.

El sector empresarial no tardó en responder. La Asociación de Restaurantes y Cafés advirtió que una imposición de cuatro días podría “debilitar” al sector, especialmente en áreas céntricas de negocios. Líderes empresariales, como el jefe de la Cámara de Comercio e Industria de Australia, advirtieron que una reducción sin mejoras en productividad generaría costos elevados y pondría en riesgo empleos. Frente a estas críticas, las autoridades del ACTU reafirmaron que su enfoque no busca imponer reglas uniformes sino impulsar conversaciones específicas por sector y empresa.

Un editorial reciente en The Australian manifestó que llevar adelante una semana laboral más corta sin aumentos previos en productividad sería perjudicial para la economía, agravando la inflación y empeorando el poder adquisitivo. Por ello, el editorial respaldó la posición del Tesoro al enfocarse primero en reformas orientadas al crecimiento económico y la productividad.

Finalmente, el profesor Sean Scalmer —en un análisis para ABC News— recordó que el debate sobre productividad y jornadas laborales reducidas tiene raíces profundas en la historia australiana, señalando que medidas similares fueron esenciales en el pasado para equilibrar justicia social y eficiencia, lo que hoy genera un paralelismo con los desafíos actuales.