viernes , 5 diciembre 2025
La agencia del arsenal nuclear estadounidense despedirá temporalmente a cientos de empleados mientras continúa el cierre del gobierno.

La agencia del arsenal nuclear estadounidense despedirá temporalmente a cientos de empleados

El cierre gubernamental, que apunta a estar entre los más prolongados, ha afectado a más de 1,4 millones de empleados federales.

(Agencias) – La Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA), organismo responsable del mantenimiento y modernización del arsenal nuclear estadounidense, anunció que suspenderá temporalmente a aproximadamente el 80 % de su personal civil como consecuencia del prolongado cierre gubernamental. La medida afectará a unos 1.400 empleados federales, dejando en funciones a solo unos 375 considerados esenciales.

Se trata de la primera vez desde su creación en el año 2000 que la NNSA se ve obligada a suspender masivamente a su personal debido a la falta de financiamiento federal. La agencia, que forma parte del Departamento de Energía de los Estados Unidos, desempeña un papel crucial en la gestión de las ojivas nucleares del país, la propulsión nuclear de la Armada y los programas de no proliferación. La suspensión de aproximadamente el 80 % de su plantilla comenzó este mismo lunes 20 de octubre y afecta de inmediato a centros estratégicos como Pantex (Texas) y Y-12 (Tennessee), donde se ensamblan y desmantelan armas nucleares.

El Departamento de Energía confirmó que el cierre interrumpirá tareas como la modernización de ojivas, la vigilancia de existencias nucleares y parte de la supervisión técnica sobre contratistas privados. Si bien el transporte de armas nucleares —gestionado por la Oficina de Transporte Seguro de la NNSA— continuará operando con fondos asegurados hasta el 27 de octubre, las autoridades han advertido que si el cierre se prolonga, el conjunto de operaciones podría detenerse completamente.

Funcionarios y expertos consultados por varios medios advirtieron que los procesos interrumpidos no pueden reanudarse de inmediato. La paralización de operaciones en medio del desmontaje o ensamblaje de armas requiere protocolos de seguridad adicionales, tanto para detener como para reiniciar las actividades, lo que implica pérdida de tiempo, altos costos y riesgo acumulado.

Aunque el Departamento de Energía aseguró que el arsenal nuclear de Estados Unidos permanece seguro y funcional, advirtió que la suspensión de personal pone en peligro los plazos previstos para los programas de modernización, lo que podría afectar la confiabilidad futura de la disuasión nuclear del país. Además, los supervisores técnicos encargados de validar la actividad de contratistas —y de autorizar cada fase del ciclo nuclear— también han sido apartados temporalmente, lo que dejará múltiples proyectos paralizados.

La situación ha generado preocupación en el Congreso. El presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Mike Rogers (Partido Republicano), calificó la medida como “una amenaza directa a la seguridad nacional” y responsabilizó al Senado por bloquear propuestas presupuestarias. Por su parte, líderes demócratas acusaron a la mayoría republicana de obstaculizar una reapertura rápida del gobierno, debido a la inclusión de demandas políticas ajenas al presupuesto federal.

Con más de 1,4 millones de empleados federales afectados por la suspensión de pagos o el mandato de trabajar sin salario, el cierre gubernamental de 2025 avanza como uno de los más prolongados en la historia del país. En esta ocasión, su impacto ha alcanzado una de las agencias más sensibles del aparato de seguridad nacional, lo que aumenta la presión sobre el Congreso para alcanzar un acuerdo que restaure el funcionamiento completo del gobierno.