viernes , 5 diciembre 2025

Portugal impulsa reforma laboral bajo fuertes críticas sindicales

Gobierno portugués impulsa reforma laboral con despidos flexibles y más horas extra; sindicatos denuncian retrocesos y amenazan huelga general inmediata.

(Agencias) – El gobierno de Portugal ha lanzado una ambiciosa reforma del código laboral que ha generado una ola de críticas por parte de los principales sindicatos del país. El proyecto, que propone modificar más de cien artículos de la legislación vigente, fue presentado como una respuesta a las transformaciones del mercado de trabajo, particularmente ante los desafíos de la digitalización y los bajos niveles de productividad en comparación con otros países de la Unión Europea.

Medidas centrales y justificación oficial

Entre los ejes centrales de la reforma se encuentra la flexibilización del régimen de despidos, especialmente en pequeñas y medianas empresas, la ampliación de la subcontratación y la introducción de mecanismos que permitan ampliar la jornada diaria mediante bancos de tiempo individual. Para el Ejecutivo, estas medidas responden a la necesidad de adaptar el marco jurídico a nuevas realidades del empleo, muchas de ellas vinculadas al teletrabajo, la automatización y el trabajo por proyectos.

La ministra de Trabajo, María do Rosário Ramalho, ha declarado que “no podemos seguir regulando con base en modelos del siglo XX cuando estamos en plena transformación digital”, y defendió la reforma como una vía para facilitar la contratación, simplificar trámites y modernizar relaciones laborales. Desde el punto de vista del gobierno, el actual código —vigente desde 2009— se ha convertido en un obstáculo para la competitividad, y es necesario dotar al país de mayor agilidad normativa.

Respuesta sindical y riesgo de movilización

Las principales centrales sindicales han respondido con firmeza. Consideran que la reforma debilita gravemente las protecciones laborales existentes, pone en riesgo derechos colectivos y normaliza condiciones de precariedad. En declaraciones recogidas por Reuters, los sindicatos advierten que la eliminación de garantías procesales en los despidos y la imposición unilateral de horarios más largos constituyen un ataque directo al equilibrio entre vida personal y laboral.

Críticas y análisis desde Europa

Más allá del rechazo sindical, distintos medios y analistas han comenzado a analizar el trasfondo político y económico de la propuesta. El portal Euractiv señala que la reforma representa un viraje ideológico del Partido Social Demócrata, que busca capitalizar el descontento empresarial con la rigidez normativa. En tanto, desde Eurotopics se advierte que, si bien hay un consenso sobre la necesidad de modernizar el mercado laboral portugués, hacerlo erosionando derechos colectivos podría provocar una respuesta social de gran escala.

El Consejo Nacional de Productividad ha respaldado los objetivos generales de la reforma, señalando que Portugal sigue teniendo una productividad por hora trabajada muy por debajo del promedio europeo. Sin embargo, algunos expertos matizan que la baja productividad no puede explicarse únicamente por el marco legal, sino también por déficits estructurales en educación, formación profesional y acceso a tecnología.

Panorama político

El gobierno, que no cuenta con mayoría parlamentaria, confía en aprobar la reforma con el apoyo del partido Chega. El Partido Socialista y el Bloco de Esquerda han anunciado su voto en contra y acusan al Ejecutivo de legislar sin un diálogo social real. Mientras tanto, las centrales sindicales evalúan la posibilidad de convocar una huelga general si el proyecto sigue adelante sin modificaciones sustanciales.

Un debate que trasciende fronteras

Portugal se suma así al debate europeo sobre cómo compatibilizar modernización económica, competitividad y protección laboral en un escenario de cambio tecnológico acelerado. Lo que está en juego no es solo un conjunto de normas, sino la definición del modelo de relaciones laborales del país para la próxima década.