viernes , 5 diciembre 2025

Sindicatos y activistas se oponen al paquete de compensación para Musk

Sindicatos alertan que el pago millonario a Musk amenaza fondos de pensiones, mientras Tesla lo justifica como garantía estratégica clave.

Agencias (Cuba Sindical) – El nuevo paquete de compensación de 29.000 millones de dólares aprobado para Elon Musk por Tesla no solo despierta cuestionamientos legales, sino que ha encendido una fuerte oposición sindical y activista. Diversas organizaciones laborales, fondos de pensiones y grupos de defensa del consumidor denuncian que la concesión de acciones amenaza la seguridad financiera de millones de trabajadores y representa un ejemplo extremo de desigualdad salarial en el sector corporativo.

Oposición sindical y de activistas

Según Reuters, una coalición integrada por la American Federation of Teachers, MoveOn y otros grupos activistas instó a tesoreros y contralores estatales a rechazar el nuevo paquete accionario. Argumentan que la medida compromete los ahorros de jubilación de trabajadores que dependen de fondos públicos de pensiones y refuerza una estructura corporativa concentrada en un solo individuo, debilitando la gobernanza de la empresa.

El SOC Investment Group, asesor de fondos de pensiones respaldados por sindicatos, fue más lejos al pedir a Nasdaq que investigue si Tesla violó los estándares de cotización al otorgar a Musk el denominado “2025 CEO Interim Award” sin someterlo a votación de los accionistas. En su carta, el grupo destacó la falta de metas de desempeño exigentes y la ausencia de transparencia en el proceso de aprobación.

Para estas organizaciones, el riesgo central es que una concesión tan grande de acciones provoque dilución accionaria y afecte directamente la estabilidad de los fondos de pensiones invertidos en Tesla. Además, una gobernanza debilitada podría aumentar el riesgo de decisiones que no protejan el valor a largo plazo de la empresa. Sin embargo, desde la propia compañía y entre algunos defensores del plan se responde que la alternativa podría ser aún más dañina: si Musk abandonara Tesla, el valor de la compañía caería abruptamente, perjudicando precisamente a esos mismos inversionistas y fondos que hoy cuestionan el paquete. El debate, entonces, se centra en si pagarle tanto a Musk protege o, por el contrario, pone en peligro el futuro financiero de millones de trabajadores.

Antecedentes de resistencia institucional

La controversia se suma a una larga batalla en torno a los planes de compensación de Musk. En enero de 2024, la jueza Kathaleen McCormick del Tribunal de Cancillería de Delaware anuló el plan de 2018, valorado entonces en 56.000 millones de dólares, por considerar que el proceso estuvo marcado por conflictos de interés y fallas en la protección de los accionistas minoritarios. Pese a que en junio de 2024 los accionistas de Tesla ratificaron la reactivación de ese plan y el traslado del domicilio legal de la empresa a Texas, el caso continuó en litigio.

Fondos como CalPERS, uno de los más grandes de Estados Unidos, ya habían votado en contra de la ratificación, advirtiendo que el paquete era desproporcionado. Además, los principales asesores de voto, ISS y Glass Lewis, recomendaron rechazarlo por considerarlo excesivo y mal alineado con los intereses de los accionistas

Aunque la oposición es más visible, se han registrado apoyos menos notorios. En 2018, la gestora Baillie Gifford, hasta entonces uno de los principales accionistas de Tesla, respaldó el multimillonario paquete inicial, argumentando que el incentivo estaba alineado con los intereses de sus clientes y el crecimiento proyectado de la compañía.

En un contexto más cercano al actual paquete interino, algunos analistas y accionistas minoristas reaccionaron positivamente al anuncio: por ejemplo, el asesor de inversiones Shawn Campbell observó que “claramente los inversores se han beneficiado del liderazgo de Musk” y que esta concesión “lo vincula a Tesla por los próximos dos años”.

No obstante, el consenso general entre los analistas sigue siendo precavido. Aunque muchos mantienen una calificación neutral o de “mantener”, como muestra el promedio de analistas con recomendación Hold (“Mantener”) en TipRanks, también advierten sobre los riesgos que este costo elevado podría representar en el futuro para el desempeño de la acción.

La defensa de Tesla

En contraste, el directorio de Tesla defendió el nuevo otorgamiento como una “medida de buena fe” destinada a garantizar la permanencia de Musk en un momento clave de la compañía, que busca virar hacia la robótica y los robotaxis. El paquete incluye 96 millones de acciones que Musk solo podrá ejercer si permanece al menos dos años en un cargo ejecutivo clave, manteniéndolas por cinco años y a un precio de 23,34 dólares por acción, el mismo que en 2018.

Kimbal Musk, hermano del CEO y miembro del consejo, justificó la medida en una entrevista con CNBC, señalando que Elon “no ha recibido salario en más de seis años y se merece ser compensado”. Aun así, subrayó que la decisión final corresponde a los accionistas.

Lo que está en juego

La disputa no gira únicamente en torno a la magnitud del pago, sino al modelo de empresa que Tesla representa. Para los sindicatos, permitir semejante nivel de compensación sin una estructura de control independiente erosiona la confianza en los mercados y pone en riesgo los ahorros de millones de empleados. Para Tesla y sus defensores, en cambio, asegurar la permanencia de Musk es indispensable para la transformación tecnológica de la compañía.

En los próximos meses, la atención estará puesta en varios frentes. Primero, se espera conocer si Nasdaq abrirá una investigación formal sobre el “2025 CEO Interim Award” tras la petición del SOC Investment Group. A la par, Tesla debe presentar en la asamblea de noviembre el contenido de un plan de compensación de largo plazo que sustituya la concesión interina. Finalmente, y según coinciden analistas financieros, la postura de los fondos de pensiones públicos y de los grandes inversionistas institucionales podría resultar decisiva para inclinar la balanza en la votación que definirá el futuro del paquete.