Detenido desde 2020, Jimmy Lai ha pasado más de cinco años en prisión, gran parte en aislamiento prolongado en solitario.
(CS) – Jimmy Lai, empresario de medios y activista prodemocracia, está a la espera de un veredicto clave en su juicio bajo la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong. Lai, fundador del periódico Apple Daily, conocerá la decisión judicial este lunes 15 de diciembre de 2025, en una audiencia prevista para las 10:00 a. m., tras un proceso que podría desembocar en una condena a cadena perpetua.
Lai fue arrestado por primera vez el 10 de agosto de 2020 y permanece en prisión de forma ininterrumpida desde el 31 de diciembre de ese mismo año. Lai fue arrestado por primera vez el 10 de agosto de 2020 y permanece en prisión de forma ininterrumpida desde el 31 de diciembre de ese mismo año y cumplimiento de condenas acumuladas, en gran parte bajo un régimen de aislamiento prolongado, según han documentado organizaciones de derechos humanos.
El juicio por violaciones de la Ley de Seguridad Nacional se inició el 18 de diciembre de 2023 ante el Tribunal Superior de Hong Kong y se ha extendido durante aproximadamente 156 días de audiencias, una duración excepcional incluso dentro del nuevo marco legal de seguridad. El proceso se celebra sin jurado, una modalidad introducida tras la entrada en vigor de la ley en 2020, y ha sido cuestionado por países occidentales y organizaciones internacionales, que sostienen que la Ley de Seguridad Nacional se utiliza para perseguir a críticos del Gobierno.
La fiscalía sostiene que artículos de opinión, entrevistas, editoriales y contactos internacionales de Lai constituyen pruebas de colusión con fuerzas extranjeras y de actividades subversivas. La defensa, por su parte, ha argumentado que los cargos se basan exclusivamente en su trabajo periodístico y en el ejercicio de la libertad de expresión.
En junio de 2021, el periódico Apple Daily, fundado por Lai, fue forzado a cerrar tras el congelamiento de sus activos por orden de las autoridades, lo que supuso la pérdida de cientos de empleos y un duro golpe para la prensa independiente en Hong Kong. Más de mil empleados perdieron sus puestos de trabajo, mientras otros medios redujeron coberturas críticas por temor a represalias legales similares.
Diversos gobiernos y organizaciones internacionales han reclamado la liberación de Lai, al considerar que su detención y enjuiciamiento vulneran estándares internacionales de libertad de prensa y debido proceso. Desde el ámbito laboral, federaciones de periodistas han advertido que el caso envía un mensaje disuasorio a reporteros, editores y trabajadores de medios, al convertir la actividad profesional en un potencial riesgo penal.
El caso de Lai se inscribe en un panorama más amplio de persecución judicial contra periodistas y editores en China y Hong Kong. Figuras como Zhang Zhan, condenada a cuatro años de prisión por informar sobre el inicio de la pandemia de COVID-19 en Wuhan; Huang Qi, fundador del sitio 64 Tianwang y sentenciado a 12 años por “filtrar secretos de Estado”; o la periodista independiente Sophia Huang Xueqin, procesada por su activismo y cobertura de derechos laborales y de género, ilustran cómo el ejercicio del periodismo crítico y la documentación de abusos se han convertido en causas penales. Para organizaciones internacionales de prensa, estos casos confirman un patrón de criminalización del trabajo informativo que trasciende fronteras y afecta directamente a las condiciones laborales y a la seguridad personal de quienes ejercen la profesión.